Hoy queremos compartir algunas entrevistas recientes que hemos realizado en los medios de comunicación. La primera de ellas, publicada en un conocido periódico español, El Periódico, incluye un vídeo grabado durante una de nuestras sesiones fotográficas.

En la segunda, publicada por El Confidencial, compartimos espacio con otros fotógrafos de microstock. Pudimos hablar de nuestra experiencia en este mundo y compartir nuestras reflexiones sobre las dificultades con las que tenemos que luchar todos los que trabajamos a tiempo completo en agencias de microstock.

 

Three joyful friends talking on a couch at home

El Periódico – la entrevista completa aquí

Antonio Guillem: “Puede que me hayas visto, pero no sabes quién soy”

Desde hace cinco años  el barcelonés Antonio Guillem (45 años) y su equipo  venden imágenes de stock, fotografías básicamente orientadas al mundo de la publicidad. Sus fotografías se encuentran entre las imágenes más vistas en la actualidad. Pero debido a la naturaleza de este tipo de imágenes, no somos conscientes de haberlas visto. Ni identificamos a sus modelos, o a sus autores.

Antonio Guillem, que ha concedido una entrevista en exclusiva al VideoLab de Zeta, considera que el verdadero éxito de la foto de stock radica en su precio. “El único modo de tener éxito en este mundo de la foto de stock es generar muchísimo contenido, que sea bueno. Y no parar.”

Por ejemplo, todos hemos visto “distracted boyfriend”, una imagen de archivo de Shutterstock  creada por él  que se ha convertido en el meme más popular del año.  En el vídeo, Antonio Guillem se muestra indiferente al éxito del meme: “para mí no tiene ninguna importancia” –asegura-, “no me hace sentir orgulloso, hasta hace poco ni siquiera sabía lo que era un meme. No me interesa, y la verdad, me molesta que me asocien con ese fenómeno.”

Al preguntarle sobre si el éxito de sus fotos le ha realizado creativamente, su respuesta en esto también es clarísima: “La autoría no me interesa en lo más mínimo. Soy uno de los fotógrafos que mas fotografías vende en el mundo y aun así, nadie lo sabe. Los creadores de imágenes de stock tenemos una relevancia, pero que no consta en ningún sitio. Yo sólo quiero generar contenido que se pueda vender miles de veces.”

 


El Confidencial – la entrevista completa aquí

Fotógrafos de ‘microstock’: ganan miles de euros por vender imágenes de recursos

Sí, hay gente que vive vendiendo en Internet esas típicas fotos de amigos hablando o niños riendo. Y las cosas no les van mal.

La típica foto del hombre sonriendo sin venir a cuento, una pareja que se ríe sin sentido ninguno, una cara de malo más falsa que un ‘Judas de plástico’… Seguro que tú también has visto esas imágenes de recurso en miles de publicaciones y sitios de internet, pues debes saber que hay gente ganando mucho dinero solo haciendo este tipo de fotos, y algunos son españoles.

Javier Sánchez es uno de esos fotógrafos que, aunque empezó con algo de recelo en el mundillo, ahora mismo se dedica en cuerpo y alma a ganar dinero vendiendo sus imágenes en los bancos de imágenes de internet. “En el año 2009 me explicó un compañero que conocía a alguien que vendía sus fotos a través de Internet, y que aparentemente le estaba resultando un negocio bastante provechoso”, cuenta Javier. “Al principio no me lo planteé como una cosa seria, solo probé a ver. Mandé unas fotos y no dieron mucho resultado. Un par de años me lo replantee, mande otras más centradas en el ‘microstock’ y la cosa empezó a cambiar”, explica Javier en conversación con Teknautas.

Este artista granadino asegura que lleva más de un año dedicado exclusivamente a la fotografía de ‘microstock’ (banco de imágenes) y que una de las razones por las que se cambió es porque la cantidad de dinero que se puede ganar con este negocio es “ilimitada”. “Si uno dedica a este negocio la cantidad de esfuerzo en horas que dedicaría a un trabajo cualquiera, se obtienen ingresos muy decentes que te permiten vivir muy dignamente de la fotografía, por encima de otros tipos. Hay gente ganando millones de euros al año con esto”, comenta.

 

Como Javier, Antonio Guillem también vive de este tipo de imágenes aunque, eso sí, desde hace algún tiempo más. Este barcelonés de 45 años, que saltó a la fama estos días porque una de sus imágenes se hizo viral, lleva 3 años viviendo de vender en bancos de imágenes y según cuenta no le va nada mal. Empezó en este mundillo tras quedarse en el paro por la crisis y ahora tiene, según sus palabras: “2 estudios que suman 450 m cuadrados, completamente amueblados con distintos escenarios (dormitorios, salones, bar, cocina, comedor, oficina, etc. ), furgoneta, coches, un completísimo equipo fotográfico de primera categoría, 10 armarios de ropa para los modelos, y multitud de objetos que usar de attrezzo entre ellos, televisores, portátiles y demás componentes electrónicos”. Además, en conversación con este periódico, explica que todos sus modelos cobran por sus trabajos y que puede llegar a invertir unos 15.000 euros en una sesión sabiendo que los va a recuperar.

La historia de Victor Torres es algo diferente. El dueño del blog MyMicroStock, empezó con la fotografía mucho antes que sus compañeros, con apenas 20 años. Estuvo en diferentes puestos hasta que decidió dedicarse en exclusiva al ‘microstock’. “Al poco de registrarme conseguí mi primera venta, una foto de una pared de piedras por la que gané 0,78$. Me llevé una alegría enorme al saber que alguien había comprado una foto mía para algún uso comercial”, explica. “Después de algún tiempo en el que no gané mucho, me puse algo más en serio y mes a mes mis ingresos fueron subiendo. Tras varios años, y a tenor de los ingresos que en aquel momento me estaban llegando por las ventas de mis fotos, decidí, en 2015, dejar mi trabajo para dedicarme ‘full time’ a la fotografía de stock de manera profesional”, comenta el también diseñador.

 

Pasar de no ganar nada a hacerte con miles de euros por vender fotos de recurso por internet y poder dejar tu trabajo. Vaya ganga ¿no? Bueno, las cifras en estos casos son buenas, pero los fotógrafos avisan, no es todo tan bonito como parece. “Todo parecen ventajas pero no es oro todo lo que reluce. El dinero ni es inmediato, ni está garantizado por contrato. Uno primero ha de trabajar, crear bastante contenido y adecuado”, explica Javier. Antonio, por su parte, apunta que estuvo alrededor de un año y medio sin sacar beneficios de sus imágenes y que fue a partir del segundo año cuando empezó a poder dedicarse a esto. “Mi primer año en el stock fue más bien anecdótico, como mucho me daba para ir con mi mujer a cenar”, confiesa Víctor.

Si cuentas que, de media, una foto puede rondar los 3 euros en ShutterStock (uno de los bancos de imágenes más grandes e importantes del mundo) y a ese precio le quitas la parte que se lleva el banco y demás comisiones, imagina cuántas descargas de imágenes necesitas para que el negocio sea rentable. Según la tabla de comisiones que muestra este mismo banco de imágenes, el dinero que ganes dependerá de tu facturación histórica. Sin entrar en otras variables, puedes pasar de ganar unos 0,25 céntimos por descarga, si en todo lo que llevas en la agencia no has superado los 500 dólares de facturación, a sacarte 0,38 si llevas más de 10.000.

Antonio, por su parte, asegura que ahora vende más de 1600 imágenes diarias, estando entre los fotógrafos que más facturan en este sector. Y que de sus mejores fotos se descargan unas 5000 o 6000 copias anuales. Está claro que necesitas grandes números para poder dedicarte a esto.

Víctor, lo resume de una forma un poco diferente: “Sí eres capaz de producir una sesión a la semana, algo que incluso teniendo otro trabajo es más o menos factible, en no mucho tiempo puedes estar ingresando unos cuanto miles de euros al mes. Yo conozco gente que está ingresando 20.000 dólares mensuales”.

Sí, también existe ese lado ‘millonario’ de este negocio, aunque sea mucho más exclusivo y el mejor ejemplo es Yuri Arcus, el llamado rey del ‘microstock’. Es la persona que más vende a través de este canal. Sus números rondan las 400.000 copias anuales para hacerse con alrededor de un millón de dólares en ese mismo periodo.

¿Cómo convertirse en fotógrafo de microstock?

Si algo bueno tiene esto del ‘microstock’ es que da una oportunidad a todo el que quiera intentar ser fotógrafo a iniciarse en este mundillo. Javier, cubría bodas antes de cambiar los convites por el estudio y el papel continuo, mientras que Antonio, ni siquiera sabía mucho de esta ciencia cuando decidió meterse de lleno en ella. Hasta Victor, que si que lleva en la fotografía desde los 20 años, empezó a subir fotos a los bancos de imágenes de forma totalmente ‘amateur’, y por sacarse un complemento salarial con sus instantáneas vacacionales. La clave, según cuentan, es tener talento, constancia y buenas ideas.

Aunque hay agencias mucho más selectivas y que incluso buscan sus propios fotógrafos, lo cierto es que, como comenta Javier, en la mayoría ya es posible entrar sin ningún “bagaje”: “En las principales agencias de microstock sólo se pide que envíes una muestra de tu contenido y ellos te aceptan o te rechazan, aunque la tendencia actual es aceptar a prácticamente todo el mundo que envíe cosas ‘decentes'”.

Con esta política de admisión, lo que se busca es que sea más fácil encontrar el talento dentro de tu plataforma. Es decir, que el que detaque sobre el resto lo haga porque su foto es la mejor: “Las imágenes más demandadas son las imágenes ‘geniales’. Sí, realmente si uno combina una buena idea con una ejecución original, tendrá garantizado el éxito. Pero claro, la genialidad no es patrimonio de la mayoría de nosotros”, explica Javier. Él mismo, cuenta que las propias agencias en sus blogs y ‘newsletters’ envían, a los artistas registrados, las tendencias del momento y qué es lo que más se está demandando.

Luego ya es cosa tuya tener el talento y la capacidad para conseguir que tu foto se venda más que la del resto. “Cada vez hay más autores a nivel mundial que están desarrollando su carrera en este sector y el nivel actualmente es como el que se puede ver en producciones publicitarias de marcas de prestigio que vemos en TV, revistas…”, comenta Víctor.

Quién sabe, lo mismo un día pones a la venta una imagen de una pareja caminando por la calle con unos gestos algo extravagantes y se convierte en la fotografía más vista del mundo.