El vídeo que os presentamos hoy, es un viaje corto que hicimos aprovechando que una de nuestras antiguas modelos, Ro, tenía que ir a Granada y decidimos hacer una sesión improvisada en esta bonita ciudad española con otra modelo más, Lili.
Alquilamos un apartamento y pusimos rumbo a Granada en un viaje de 8h.

Al hacer una sesión rápida de solo 3 días, en el que el primero y el último eran todo viaje, solo tendríamos un día para hacer toda la sesión. Al contrario de lo que hacemos siempre, esta vez llevamos un equipo mínimo y fuimos en coche y no en furgoneta. El motivo era la dificultad que hay para aparcar en la ciudad de Granada, que tiene muy restringido el tráfico en el centro, y el gran tamaño de la furgoneta podría representar un serio problema.
Para no hacer las 8h seguidas, dedicamos el primer día al viaje, y paramos a comer por el camino. Pese a ser todo aburrida autopista, el camino se nos hizo ameno por las conversaciones y las bromas constantes. Ya por la tarde/ noche, llegamos al apartamento, cenamos y nos fuimos a dormir sin haber podido explorar la zona.

Como no habíamos planeado nada, por la mañana del día de sesión tuvimos que ir a buscar exteriores donde poder hacer las fotos. Cogimos un equipo de fotografía mínimo, algo de atrezzo, y salimos a andar. Como la ciudad es muy bonita, no fue difícil encontrar varios sitios donde poder hacer algunas fotografías con entorno urbano. A medida que íbamos encontrando localizaciones adecuadas, parábamos y hacíamos las fotos. Preparativos, quitar los collares y los pendientes, escoger la ropa y ya estábamos listos para empezar.

Risas y buen ambiente de trabajo, como siempre, amenizaron la jornada y sin darnos cuenta, ya estábamos teniendo que buscar un sitio para comer.

Ya por la tarde, decidimos acercarnos a unas montañas cercanas en Sierra Nevada para poder hacer algo diferente en un entorno natural. El paisaje era precioso, y en lo alto de un puerto de montaña encontramos un mirador en el que poder hacer algunas fotos al atardecer.

Pero como todo no podía salir perfecto, a última hora empeoró el tiempo y se nubló bastante, dejándonos sin opción de ver el sol poniéndose en el horizonte, así que aprovechamos que teníamos un coche descapotable e hicimos también algunas fotografías en él, y ya puestos pudimos disfrutarlo un poco. Menos mal que en julio los días son muy largos y nos dió tiempo a hacer muchas fotos.

Tras las fotos, volvimos al apartamento, cenamos, y nos fuimos a dormir.

El tercer día, nos levantamos y pudimos hacer algunas fotos rápidas en el apartamento con Lili mientras Ro se duchaba, antes de emprender el viaje de 7h de vuelta a casa.