A principios de septiembre, decidimos salir a rodar un fin de semana con Carla, nuestra modelo de toda la vida, a una de las cascadas más bonitas que tenemos en Cataluña, en la Vall d’Aran.
Hicimos una sesión improvisada por problemas de última hora, y al mismo tiempo, aprovechamos para probar algunos de los nuevos equipos de vídeo que habíamos adquirido, para ponerlos a punto y conocerlos bien.
Durante los días que duró la sesión, trabajamos en diferentes cosas al mismo tiempo. Por un lado, grabamos el Making of, mientras hacíamos fotos de stock de diferentes contenidos, evitando que se parecieran entre sí para que las agencias no rechazaran las fotos por contenidos similares. Además, nos desplazamos constantemente de un lugar a otro, para hacer fotos en diferentes localizaciones, generalmente con poco tiempo. También dependemos de la meteorología, que rara vez está de nuestra parte.
Por todo ello, nuestro ritmo es a menudo frenético, y conocer el equipo de vídeo y fotografía es absolutamente necesario para no perder tiempo en las sesiones.
En esta ocasión, salimos un viernes, y por el camino, mientras probábamos el equipo de vídeo y hacíamos fotos de archivo y making of, grabamos varias tomas de los lugares donde estábamos. Como resultado, pudimos crear varios vídeos de paisajes. Uno de ellos, realizado mientras hacíamos las fotos de archivo en las montañas de la Vall d’Aran, es el que puedes encontrar al final de este post.
Para llegar a estos lugares tuvimos que acceder por caminos de carro llenos de piedras, donde la furgoneta, cargada hasta arriba de equipos de fotografía y vídeo, sufrió mucho. He de reconocer que durante más de 2 horas sufrí mucho, temiendo que las vibraciones dañaran algunos de los equipos de vídeo y fotografía, pero tenía claro que con esos paisajes por descubrir teníamos que llegar a la cima y hacer las grabaciones.
Afortunadamente, ninguno de los equipos sufrió ningún daño y pudimos hacer la sesión sin problemas en un entorno natural precioso y absolutamente relajante, donde no nos cruzamos con nadie durante horas.
Este es un hecho que hay que agradecer en este trabajo y más aún en época de vacaciones, ya que uno de los principales problemas en las sesiones es que siempre hay gente que pasa por detrás del modelo sin darse cuenta, y esperar a que el fondo esté libre y no haya gente detrás, supone una pérdida de tiempo importante. Sin embargo, este no fue el caso este fin de semana.
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